Adoro a Kat. La conocí en un momento en que estaba perdida, intentando aclarar mis ideas. Tenía muchos traumas por una vida dura e intensa, desde la infancia hasta bien entrada la edad adulta. Después de mi primera sesión con Kat, me sentí más ligera, con más paz y fuerza. Empecé a expresar mi verdad y a dejar que mi intuición me guiara. Dejé de beber después de ser alcohólica durante mucho tiempo y logré controlar mis malos hábitos hasta el punto de no necesitar alcohol, marihuana ni sexo casual para satisfacer una necesidad. Comencé a trabajar más en mi sombra y a afrontar los sentimientos y emociones de los que huía. Ahora estoy libre de todos mis malos hábitos: no fumo, no bebo y no tengo sexo sin sentido. Estoy sacándome el carné de conducir de clase A, aprendiendo danza del vientre y cultivando amistades duraderas con personas que se preocupan por mí y mi bienestar. También estoy aprendiendo a quererme y respetarme incondicionalmente. Me doy el gusto de salir, arreglarme y disfrutar de cosas que me encantan, como desayunar y pintar. He dado un giro de 180 grados a mi vida y no lo habría logrado sin la ayuda y el apoyo de Kat. La quiero muchísimo; es una mujer increíble y una gran amiga. Sin duda, recomiendo a cualquiera que busque ayuda para sanar y liberarse de traumas y cargas del pasado que visite a Kat; es asombrosa. En mi primera visita, mis chakras estaban radiantes y completamente abiertos, y ahí fue cuando mi vida empezó a cambiar. Di un giro de 180 grados y mi vida jamás volverá a ser la misma desde que recibí esa sanación. Le estaré eternamente agradecida por haberla conocido y ahora soy una persona mucho mejor porque fui honesta, abierta y estuve dispuesta a recibir sanación, así que todo encajó a la perfección y ahora estoy empoderándome plenamente.

-Mia I.